Gárgolas del pasado
Calladas y sabias van quedando
Las marcas liricas de mi historia
Convertidas en poemas van develando
El arte del sufrir sin notoria.
Cicatrizando voy cantando
Las más tristes penas de una ida
Que dejó tierras encarnando
El oscuro dolor de una vida.
Fantasmas allí quedaron delirando
Sus viejas y enfermas deudas diurnas
De un pasado que va silbando
Los secretos de infinitas mentiras viudas.
Aprendí de los augurios de la noche
Que me enseñaron a calibrar el llorar
De lo que no se llevó el coche
Del vicioso karma familiar.
Armadura firme hay que llevar
Una vez ya tomada la decisión,
Para no volver a llorar
Por una mal forjada tradición.
Me he dormido en muchas tierras
Desde aquella partida definitiva
Contemplando bellas lunas llenas
Que me han iluminado con demostrativa.
Comenzó tu propia vida dijo derrepente
Una voz sagrada de notable intensidad;
Cierra el ciclo fuerte y noblemente
Y ve en busca de tu fiel felicidad.
Estas son las gárgolas de mi pasado
Que protegen de los demonios del atrás
Y me drogan del impulso osado
De afrontar los retos del andar.
Ahora huelo los perfumes de mi piel
Tan intensos y volados del saber,
Tan sublimes y profundos de lo fiel
Que ha sido mi alma en la vía del crecer.
Por Gabriel Bañados Balmaceda.
Tus versos son dramaticamente hermosos
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