ARTÍCULO EDUCATIVO SOBRE LA OBRA
“PSICOLOGÍA
Y RELIGIÓN” DE C. G. JUNG
Por Gabriel
Bañados Balmaceda
“El
sueño exterioriza un proceso psíquico inconsciente que representa la verdad
interna tal como es”
“Psicología y Religión” es un libro compuesto
por tres conferencias: la autonomía del inconsciente; el dogma y los símbolos
naturales; e historia y psicología de un símbolo natural. Dictadas todas por el
maestro Carl Gustav Jung, donde se sumerge en profundidades de dos grandes
dimensiones de la naturaleza del ser humano: lo psicológico y lo religioso, a
través de un enfoque fenomenológico.
Acerca de Carl
Gustav Jung:
(Kesswill 1875-
Kusnacht 1961) Médico Psiquiatra Suizo. De religión Luterano de nacimiento.
Jung a través de su vida viaja por diversos países del mundo profundizando sus
estudios principalmente en: filosofías orientales, mitologías americanas,
simbología medieval, y psicología analítica propiamente tal. Si bien su obra
fue considerablemente extensa y diversa, se destacan postulados teóricos
substanciales en sus trabajos desarrollados, estos son son: 1) en la vida hay
dos actitudes fundamentales: introversión/ extroversión, 2) existen cuatro
funciones psicológicas principales: pensamiento, sentimiento, sensación, e
intuición. 3) noción del inconsciente colectivo estructurado por arquetipos, 4)
los sueños como representativos de la verdad interna de la persona, 5)
individuación: como proceso eterno entre el consciente e inconsciente.
Conceptos junguianos
tratados en las conferencias:
Alma:
como la expresión de la personalidad.
Psique:
totalidad de los fenómenos psíquicos, contemplando entonces la eterna relación
entre lo consciente e inconsciente.
Selbst:
como diferente del ego. Se refiere al contenido superior de la psique.
Constituye el centro de la personalidad psíquica total, siendo así, ilimitada e
indefinible.
Intuición:
condición primitiva e importante para la naturaleza humana. Consiste en la
percepción a través de lo inconsciente, siendo imposibilitada por el análisis
racional.
Anima/
animus: como el otro lado de la vida del alma. El
hombre posee un “anima” como energía
psíquica femenina dentro de su naturaleza, así como, la mujer posee un “animus” como fuente de energía masculina
dentro de sí.
Arquetipos:
formas e imágenes de naturaleza colectiva, se dan casi universalmente como
constituyentes de los mitos y a la vez como productos individuales de origen
inconsciente. Herencia de carácter espiritual constituyente en toda las psiques
humanas.
Acerca de la
Religión:
Según Jung,
entiéndase como; “una vía de fe,
entusiasmo espontaneo, que el hombre la necesita premiosamente, fuere cual
fuere, con el fin de lograr un feliz desarrollo y adaptación de su
personalidad”.
La imposición de
una religión conlleva y constituye una fuente de conflictos neuróticos
considerables. Freud consideró la religión como “la gran neurosis obsesiva”. A diferencia de Jung, quien la concibió
como “una vía y dogma necesario para el
desarrollo personal”.
La religión
funciona a la vez como mecanismos de defensa psicológica, bien cuando y
mientras obre para el equilibro de la persona. La religión tiene uso curativo,
es un “higiene espiritual”. La finalidad substancial de la religión es;
reemplazar la experiencia inmediata por símbolos dogmáticos. A continuación
profundizaremos en este último punto:
Acerca del Dogma:
El dogma debe su existencia y forma a las
experiencias de la “gnosis”, entiendo esta última como; “las llamadas
inmediatas y reveladas. Es el conocimientos religioso elevado adquirido por
revelación”. Desde los primeros tiempos, el hombre no pensó en el dogma,
simplemente fue una experiencia inmediata. En suma, el hombre solo percibió su
función espiritual. Jung hace hincapié en la importancia de no confundir el
concepto de “gnosis” con “gnosticismo”, donde este último se refiere a; la
tendencia religioso-filosófica de los siglos I-III, donde principalmente se
entendía el universo como el dualismo Dios/ Mundo material, donde entre estos,
existían seres intermedios llamados “eones”.
La concepción
diferencial Junguiana entre la Iglesia Católica y la Iglesia Protestante:
La iglesia
católica ha sido sumamente importante para el cuidado y desarrollo espiritual
de la vida humana en lo que a occidente se refiere. Teniendo ciertas ventajas y
desventajas desde la perspectiva fenomenológica y psicológica, donde en primera
instancia, la iglesia católica posee la “confesión”
y “absolución” como vías de
liberación psíquica e higiene espiritual, siendo estos un proceso ventajoso
para la salud mental y espiritual del hombre. En segunda instancia, se
considera a la iglesia católica como absolutista, poseedora de un conocimiento
estrictamente estructurado y limitado, desfavoreciendo la libertad de
expresión. En contraparte, se presenta a la Iglesia protestante, como una vía
de desarrollo rica en permisibilidad, donde existe la libertad de conciencia crítica
desde el hombre, permitiéndole cuestionar los fenómenos propios de la
naturaleza humana. Por desventaja, la
iglesia protestante no cuenta con una vida de liberación psíquica, no
constituye rituales de higiene espiritual como lo son la confesión o
absolución.
La concepción
diferencial Junguiana entre la Teoría Científica y la Teoría Religiosa:
La teoría
científica proviene estrictamente de la consciencia, siendo rica en
racionalidad e explicación empírica. Además, se hace de conceptos abstractos y
complejos que permiten dar cuenta de las diversas realidades humanas. Cabe
destacar que su naturaleza exclusivamente racional no es suficientemente eficaz
para lograr conocimiento que pueda perdurar largamente a través del tiempo,
siendo prontamente reemplazado por otro. En contraparte, la teoría religiosa
proviene principalmente del inconsciente, se hace de conceptos dramáticos del
hombre, entiendo que se vale del drama del pecado, penitencia, sacrificio, y
salvación. Por lo tanto, logra expresar adecuadamente el proceso vivo de lo
inconsciente. A diferencia de la teoría científica, esta puede perdurar siglos
en el tiempo, haciéndose presente con carácter perdurado en la historia del ser
humano. Cabe destacar su naturaleza propiamente tal, la que en su totalidad es
irracional, y esto último tiene sentido, según Jung “la existencia psíquica es irracional”, por tanto, la naturaleza
religiosa siempre será más latente que cualquier otra naturaleza de carácter
racional.
La importancia de
los sueños y su simbología:
Los sueños poseen
una naturaleza premiosamente religiosa,
si bien, no siempre estos tienen relación alguna con la religión, Jung plantea
que la fuerza de ésta siempre está presente de alguna u otra forma. Dentro de
sus conferencias menciona la importancia de la simbología, haciendo énfasis en
la relevancia del símbolo de la trinidad, cuaternidad, Dios como símbolo
contrapuesto al Diablo, la noción del bien y del mal, la matrix, en otros. En
cuanto a Dios, Jung lo contempla como
arquetipo de gran significado y de poderosa influencia, poseyendo la cualidad
de lo “numinoso”, por lo tanto, es “una experiencia religiosa”. En contra
partida, el Diablo es comprendido a partir de la “trinidad”, debido al hecho
que la iglesia lo excluya del significado del “tres”, el inconsciente humano lo
contempla como autónomo y eterno, poseedor de propiedad metafísica, pudiendo
existir contra Dios. Por otra parte, Jung enriquece la preeminencia de los
arquetipos y el inconsciente colectivo, mencionando que las obras filosóficas
de nuestros antepasados influencian en el carácter simbólico de nuestros
sueños.
Para finalizar la
presente exposición, terminaré exponiendo respecto del enfoque junguiano en
cuando al rol del psicólogo en relación a materias de naturaleza
psíquica-religiosa, y la importancia de su función como profesional en el
desarrollo de la psicoterapia analítica:
Rol del Psicólogo:
El psicólogo
analítico debe tener una sensibilidad considerable en lo que a observación del
proceso psicoterapéutico se refiere. Este debe tomar nota de todos los símbolos
existentes en la sesión y en el relato mismo del paciente, sin subestimar
ninguno. Jung destaca que: “poseemos el
tesoro del simbolismo medieval a nuestra disposición”. Por tanto, el
psicólogo analítico se puede valer de toda la simbología necesaria y pertinente
para la evaluación y tratamiento propiamente tal. La noción de interpretación
de los sueños, constituye predominantemente “el simbolismo y lo religioso”. El psicólogo analítico debe ser capaz
de identificar y descifrar las “mandalas”
del paciente, entendiendo estas últimas como; “representaciones abstractas provenientes del inconsciente”. En este
punto, Jung hace hincapié en la importancia de “la vida íntima del paciente”, mencionando que en una simbología
profunda y detallada, los pacientes sólo pueden escoger entre el “Diablo” y
“Belcebú”. Donde el primero se manifiesta a través de la mandala o algo
equivalente. Y el segundo, a través de la “neurosis
del paciente”. En base a esto, Jung dice que los motivos inconscientes como
los que “convencen” al individuo,
tienen que ser tan “convincentes”
para influir como tal en la realidad, por lo tanto, “una neurosis tiene que ser tan convincente como la neurosis, y el
poder de ésta buscará una realidad equivalente dentro de las realidades
existentes en el paciente.
-Gracias por tu atención y
lectura del presente trabajo. Fraternalmente: G.B.B